SEGUNDA ETAPA: PORTOMARÍN - PALAS DE REI


DOMINGO (PORTOMARÍN - PALAS DE REI) Nunca antes había hecho autostop...

El caso es que tuvimos que irnos de Portomarín sin saber lo que era un "Crujicroc" que nos dió mucha rabia... echamos a andar hacia Palas del Rei y estabamos atravesando una zona de casas cuando de repente oímos desde un jardín una voz diciéndonos bajito:

- Pssss!! niñas... tengo palos
-¿Qué?
- Que tengo palos de avellano a muy buen precio...
- Ah

(era una mujer asomando la cabeza por las rejas de un jardín y tenía detrás un bote de palos cortados del campo... yo no sé si era una loca que tenían fuera para que le diera el aire o si realmente el contrabando de palos está de moda en Galicia o que...)

-¿Quereis uno? Os los dejo a tres euros...
- No, gracias... preferimos comprarlos más adelante.
- Pues que sepais que más adelante no os va a merecer la pena.

Esto último lo sentenció muy seria como si pensará que estábamos mal de la cabeza por no comprar sus palos de avellano en ese mismo lugar y en ese mismo momento. Cuando ya casi llegábamos a Ligonde Marta se fastidió el pié, le dolía mucho y no podía andar... Intentamos parar a tres coches y pasaron olímpicamente de nosotras, es más, casi nos atropellan... La primera vez en mi vida que hago autostop, y yo toda ilusa que pensaba que siendo tres chicas el coche que nos viera iba a pegar un frenazo como pasa en las películas y nos quedamos ahí en medio de la carretera cayéndonos la lluvia encima y con cara de idiotas... Fue un golpe duro pero creo que lo superaré.

Al final llegamos al albergue de Ligonde en el cual no había ni comida ni supermercado ni restaurante a 2 km a la redonda así que decidimos ir a Palas del Rei. En Palas no quedaba sitio en el albergue y habían habilitado un polideportivo para dormir. En un principio pensábamos dormir allí pero los adolescentes y los delincuentes estaban ahí jugando al fútbol así que como que nos vamos al albergue privado que total, por 8 euros...

Antes de ir al albergue pasamos por el médico para que le viera el pie a Marta. Mientras estábamos esperando vimos que tenían allí unas sillas de ruedas y pensamos que les podríamos pedir una... aunque no veía yo a Marta muy entusiasmada con la idea de que la empujáramos colina abajo... El hombre no era muy agradable... casi ni le miró y le dijo que era "una rozadura" (luego en Madrid le dijeron que tenía mal los tendones y el hueso) así que decidimos que casi mejor no le pedíamos la silla...


Fuimos al albergue que estaba muy bien, el dueño un hombre muy majo y además tenía menú para cenar. Nos tomamos una sopa caliente y el colacao con el que llevaba soñando días...

PROXIMO CAPÍTULO: LUNES (PALAS DE REI - MELIDE) ESE PULPO, ESE PULPO...

0 Comments:

Post a Comment

<< Home