CUARTA ETAPA: MELIDE - ARZÚA

MARTES (MELIDE - ARZÚA) : La agradable dueña del albergue y el tatuaje pegaso-unicornio...

Pues en el camino de ese día conocimos a los canadienses... eran dos parejas mayores, de unos 50 años y resulta que les conocimos porque como íbamos hablando nos equivocamos de camino y de repente un señor vino gritándonos en inglés que a donde íbamos. Pero esque luego nos volvimos a confundir y nos lo volvimos a encontrar, y el resto de la etapa se dedicó a hacer la gracia, cada vez que había una bifurcación de dos caminos se ponía en el que no era con los palos extendidos y decía: Chicas cuidao no os volvais a confundir!! Yo ya me estaba cansando y encima le dijo a sus compañeros en inglés... anda mira estas que ya se han confundido dos veces y el camino es recto!!! (yo pensando, se creerá que en España nadie entiende inglés??) ... aunque en el fondo eran majos.

En el albergue conocimos a un chico de Granada (no me acuerdo del nombre) que es profesor de física y me estuvo contando que tenía un piso bastante grande en Madrid y que alquilaba a varias personas por un precio baratísimo. Por lo que me contó el piso tenía buena pinta, que pena que no me quedé con su teléfono, se me olvidó.

La señora del albergue no nos dejó elegir cama, te colocaba ella en la que le diera la gana y no te podías cambiar, si no se enfadaba. Era un encanto. Comimos con los militares, el chico de Granada, Hortensia y Gance. Luego nos fuimos a tomar un café y Toni nos enseñó un tatuaje que llevaba que él decía que era un centauro y le dijimos que eso era un unicornio- pegasso en todo caso, un caballo que llevaba cuerno y alas. Vamos, una aberración. Yo no sé lo quise decir porque él parecía contento con su tatuaje. El otro no nos quiso enseñar el tatú, casi mejor porque a saber dónde lo tendría.

Luego pusimos la lavadora y la secadora. Por la noche nos fuimos a cenar a otra pizzería enfrente del albergue y llegamos a las 11 en punto (la hora que cerraba) que llegamos un minuto más tarde y con lo maja que era la dueña, dormimos en la calle.

Ese día Marta conoció a Berta, Sergi y Manolo, yo no porque la señora del albergue me había colocado en la otra punta, al lado de una francesa que me dijó en francés que si roncaba que le diera un golpe y se callaba (en fín). Al día siguiente los dos chicos se ofrecieron a llevarle a Marta el saco y la bolsa de aseo... en fin yo flipé que se ofrecieran sin conocerla de nada pero me parecieron una gente qtc. Creo que a mí me conocían de vista por "la chica de las trenzas", esque me hice trenzas porque ya no sabía que hacer con mi flequillo!!! A las demás chicas todavía no las conocíamos.

COSAS APRENDIDAS

- Alomejor somos tontas pero sabemos inglés
- Hay que pedir siempre los teléfonos
- Hay tatuajes muy raros por ahí

Próximo capítulo: ARZÚA- ARCA DO PINO I´m singing in the rain...