UHH UHHHHHHH


Bueno pues como es Halloween vamos allá con unas historias de miedo...

LA SANTA COMPAÑA

Procesión de almas en pena, vestidos con túnicas con capucha que vagan durante la noche. Una de sus señas de identidad es la premonición de la muerte

Almas en pena que van en dos hileras, envueltas en sudarios, con las manos frías y los pies descalzos. Esta procesión va encabezada por un ser vivo llevando una cruz y un caldero con agua bendita. Cada fantasma lleva una luz, pero es invisible, sólo un olor a cera y un ligero viento son las señales de que está pasando la legión de espectros. Al frente va el espectro de mayor tamaño, la Estadea. El portador de la cruz no puede en ningún momento volver la vista atrás, ni renunciar a su cargo precediendo La Santa Compaña; sólo quedará liberado cuando encuentre a otra persona que le sustituya, el cual pasará a tener las responsabilidades del primero: cargar con la cruz y el caldero sin remisión.

También se cree que quien realiza esa "función" no recuerda durante el día lo ocurrido en el transcurso de la noche, únicamente se podrá reconocer a las personas penadas con este castigo por su extremada delgadez y palidez. Cada noche su luz será más intensa y cada día su palidez irá en aumento. No les permiten descansar ninguna noche, por lo que su salud se va debilitando hasta enfermar sin que nadie sepa las causas de tan misterioso mal. Condenados a vagar noche tras noche hasta que mueran u otro incauto sea sorprendido.

No todos los mortales tienen la facultad de ver con los ojos a "La Compaña". Tan sólo ciertos "dotados" poseen la facultad de verla: los niños a los que el sacerdote, por error, bautiza usando el óleo de los difuntos, poseerán, ya de adultos, la facultad de ver la aparición. Otros, no menos creyentes en la leyenda, habrán de conformarse con sentirla, intuirla, etc.

Habrá una serie de indicios de la proximidad de la aparición como el olor a velas surgiendo de repente, o el espanto de determinados animales: perros, gatos, caballos... que según la leyenda pueden ver esos fantasmas por algún tipo de sensibilidad especial.

Las versiones más compartidas de por que las almas vienen a este mundo y andan por los caminos buscando a alguien son:

Para reclamar el alma de alguien que morirá pronto.
Para reprochar a los vivos faltas o errores cometidos.
Para anunciar la muerte de algún conocido del que presencia la procesión.
Para cumplir una pena impuesta por alguna autoridad del mas allá.


En el caso de encontrarte con ellos, debes hacer lo siguiente:

Apartarse de su camino, no mirarles y hacer como que no se les ve.
Hacer un círculo con la estrella de Salomón o una cruz dentro y entrar en él.
Rezar y no escuchar su voz
Llevar encima escapularios, objetos sagrados, ajos o castañas de indias. En último caso uno puede tirarse al suelo boca abajo y esperar que la Compaña no le pase por encima.


PATA DE GALLO

Resulta que una vez murió un hombre y todos estaban muy tristes por su muerte. Estaban en el velatorio y dicen que al poco rato llegó un hombre al que nunca habían visto. Muy triste se paró junto al ataud y ahí estuvo un buen rato llora que llora, hasta que después se fue a sentar a un rincón y no paraba de llorar.
A la mañana fueron a enterrar al difunto y una persona se acercó a este hombre misterioso y le preguntó: - ¿Usted era pariente del difunto? es que se ve que lo quiso mucho.
A lo que el hombre respondió: - No, él sólo era mi amigo.. sí, era mi amigo, pero él no me conocía.
Después de escuchar esto el otro hombre se extrañó mucho y le preguntó que cómo era eso de que era su amigo pero que nunca lo conoció. Y le preguntó, otra vez el hombre misterioso respondió con estas palabras: - Sí, él era mi amigo, lo que pasa es que él siempre prendía una veladora al alma más perdida del mundo, y esa alma.. soy yo.
La persona se fue muy confundida... Pero dicen que después vieron al hombre que nadie conocía que se estaba quitando un zapato y que claramente vieron que tenía una pata de gallo.
Y se supone que el único que tiene la pata de gallo y que es el alma más perdida del mundo es.. el Diablo.

UN LOCO ANDA SUELTO

Una pareja viajaba en coche por un sitio boscoso alejado de la civilización, era de noche. El chico se había alejado de las carreteras principales y no se veía ninguna luz.
Su novia empezó a buscar alguna emisora de radio interesante y dio con una de noticias. El locutor pidió atención a los oyentes y contó que un enfermo mental peligroso había escapado de un sanatorio. La policía le estaba buscando y habían perdido la pista en una gran zona boscosa.
- ¿Te imaginas que ese loco esté por estos bosques?. -Preguntó la chica a su novio. - No digas tonterías cari, ¿tú sabes la cantidad de bosques que hay en esta región? -respondió el chico.
De repente, ¡PLOF!, ¡PLOF, ¡PLOF!, ¡PLOF!, ¡PLOOOOOF!... el coche se paró. - ¡MIEERRRRRRDAAAA! Nos hemos quedado sin gasolina! -exclamó furiosamente el chico. - ¿Y ahora qué vamos a hacer? no hay ningún pueblo cerca, no se ve ni una luz-, susurró sollozando la chica. - Tranquila, ahora mismo cojo la garrafa de emergencia y me voy a buscar alguna gasolinera o alguna casa donde pueda llamar por teléfono. - ¿No me irás a dejar sola? ¿verdad? - dijo la chica. - Eres una histérica, no te va a pasar nada, cierra los seguros de las puertas y ya está, no tardaré en regresar- respondió el novio.
Así que el chico cogió la garrafa, cogió la linterna, dio un beso a su novia y partió.
La chica cerró los seguros de las puertas, se fue al asiento de atrás, se tapó con una manta y se acurrucó muerta de miedo.
El tiempo pasaba, una hora, otra hora, y el chico no regresaba. La chica cada vez más nerviosa miraba su reloj debajo de la manta.
De repente... ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, unos fuertes golpes en el techo del coche, la chica intentó gritar, pero apenas un hilillo de voz salió de su garganta.
¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!,
El ruido no cesaba, cada vez los golpes más fuertes. La chica, aterrorizada, pedía a Dios que pronto viniese su novio. ¡PLOM! ¡PLOM! ¡PLOM!
Al rato la chica escuchó otro sonido, era la sirena de un coche de policía que se detuvo a su lado.
¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM! El ruido seguía.
Un agente se acercó a la puerta de atrás donde estaba la chica. - Abra la puerta por favor, soy agente de policía. La chica abrió la puerta.
¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, - Por favor señorita, salga del coche y acompáñeme, pero ante todo no mire para atrás, no se le ocurra mirar a su coche -dijo el agente.
¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!,
La chica, haciendo caso omiso de las indicaciones del agente, miró hacia atrás, hacia su coche. ¿A que no sabéis lo que vio? A un loco, encima del techo del coche, dando golpes con la cabeza cortada de su novio.
¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!, ¡PLOM!.

LA AUTOESTOPISTA FANTASMA (mi favorita)

Cuentan que esto sucedió una noche de niebla espesa, en las curvas de Garraf, una sucesión de curvas cerradas y muy peligrosas, hace muchos años, mucho antes de que se construyera la autopista que ahora cruza las entrañas de la montaña de Garraf.
Era noche cerrada, caía una lluvia suave pero ininterrumpida y la niebla cubría la noche con su manto blanquecino, impidiendo ver más allá de 15 metros.
Un hombre iba conduciendo su coche por las curvas, deseoso de llegar a su casa y reencontrarse con su mujer y sus dos hijas después de un largo fin de semana de trabajo.
En una de las curvas del camino, vió a una autoestopista, una joven rubia, demacrada y pálida, empapada por la lluvia, con un largo vestido blanco desgarrado y sucio de barro. Este hombre se apiadó de la joven y, pisando los frenos, decidió llevarla consigo y acercarla hasta el pueblo más cercano.
Durante gran parte del trayecto, el hombre y la joven fueron hablando de cosas triviales, cuando, en un momento dado, antes de llegar a una de las curvas más cerradas y peligrosas de las cuestas, la joven le avisa de que reduzca la velocidad hasta casi detenerse y que pase muy poco a poco.
El hombre lo hace, y comprueba, asustado, que, de no haber sido advertido por ella del peligro, probablemente se hubiera despeñado por barranco con el coche. Le da las gracias, agradecido por haberle salvado la vida, a lo que la joven contesta:
- No me lo agradezcas, es mi misión; en esa curva me maté yo hace más de 25 años, en una noche como ésta...
Y después de pronunciar éstas palabras, desapareció, dejando como única prueba de su espectral aparición, el asiento húmedo del acompañante por sus ropas mojadas...


Thursday, October 20, 2005

Y A VECES NO ES CUESTIÓN DE SER DOS...

Ayer tuve que comer sola. No es que me moleste especialmente, antes lo odiaba porque sentía que todo el mundo me miraba y se preguntaba por qué nadie se sentaba conmigo, pero me acabé acostumbrando y ahora hasta me gusta.

Me fuí al Rodilla y el problema era que se me había olvidado llevar un libro o cualquier cosa que se pueda leer. Bueno, llevaba un periódico pero ya lo había estado hojeando en el tren y no me apetecía leerlo a fondo. Así que cuando estás en esa situación te pones a mirar y/o escuchar a los de las mesas de al lado, y no es que yo sea una persona cotilla o poneantenas, pero en esas situaciones lo haces sin darte ni cuenta.

De todas formas, la conversación no era muy allá así que empezé a pensar en tonterías como en las horas de mandar un sms. Existen horas normales para mandar un sms, horas raras y horas muy raras. Aunque también pensé lo relativo que era esto porque dependiendo de cada persona una hora puede ser extraña o no. Un mensaje envíado a las 5 de la mañana puede ser raro, o no, si con la persona que los envía tienes tanta confianza que da asco, esa hora se convertiría en normal. O si esa persona suele mandar mensajes a esas horas, lo anormal sería que te lo mandara a las 7 de la tarde. Y si esa persona es algo así como un poco especial pero no demasiado... una hora rara puede pasar a ser "la hora que llevo esperando horas" .

Luego me he fijado en una chica que también estaba comiendo sola y un chico que lo mismo. El chico tenía unos ojos azules de un color tan claro y transparente que me dieron hasta miedo. Parecía que se iba a convertir en lagarto o que le iban a salir alas. Y he pensado que quizás en los restaurantes deberían poner un sistema para que no te puedas sentar en una mesa hasta que no estén todas las demás llenas. Así nadie comería sólo. Aunque con una excepción: la mesa de los AUTOMARGINADOS... que tendría dos funciones:

1) Si tienes un día que estás enfadado con el mundo en general y no te apetece hablar con nadie porque quieres autocompadecerte y hundirte en tu propia miseria, pero tu sólo, pues podrías tener el comodín de la mesa de los automarginados.

2) Si no te gusta la conversación de la persona de tu mesa. Por ejemplo, hay personas con las que no se puede hablar de nada. Cuando me refiero a "nada" digo que hay gente que no entiende como alguien puede lamentar la desaparición de los polos de turrón del mercado entonces para eso prefiero la mesa de los automarginados. O hay personas a las que no les podría contar la historia de los pingüinos de Nueva York que me contó Marta C. de "Tango hace que sea tres", porque no la entenderían o te mirarían con cara rara. Y esque hay personas que si no les hablas de trabajo o de relaciones sentimentales ya piensan que no eres normal. Y esa historia de los pingüinos ya la contaré otro día aquí, ahora no me apetece. Y si son personas que rellenan los formularios bien a la primera y no se equivocan tres veces como nos pasa a Yolanda y a mí, pues tampoco me interesan. Y si no pueden hablar de todo eso, prefiero la mesa automarginal. Porque para hablar de un pingüino o de un polo no hace falta conocerse ni un poco.

Wednesday, October 19, 2005

ALGO ESCRITO POR M.

M. no es nombre capicúa...

cuando ves las cosas venir y no te pillan de sopetón se asimilan mejor, como cuando estás viendo que por segunda vez ana y otto no van a acabar juntos y qué se le va a hacer porque así es la historia veas la película cuatro, cinco o siete veces...

así que asimilando las cosas en silencio y mirando al suelo mientras caminamos, pero con la misma expresión que en esa foto en blanco y negro que en realidad era en color... que cualquiera adivinaría que lo que en realidad estoy pensando es que ana y otto son nombres capicúa, y que me vienen grandes los problemas de la vida adulta de importantes decisiones que en realidad no son mis decisiones... y qué le ha pasado al mes de noviembre para llegar tan pronto que ha llegado en octubre.

y yo ya no tengo ganas de lluvia ni de que llegue el invierno... tengo ganas de que pase este curso con mucha rapidez, y de poder hacer todas las cosas que quiero hacer y notar que avanzo... y que para eso tengo que ponerme a trabajar... pero cómo es posible que esté pensando que tengo que trabajar y al mismo tiempo esté diciendo que sí, que me voy a granada... y que todo en el fondo me parece un alivio, y en el fondo sé que no me lo parece en absoluto.

tengo que organizarme bien, y creo que voy a utilizar el organizador de tareas del nuevo móvil para eso, porque a falta de cámara...

yo hoy pondría 'madrid' de juniper moon o 'voy a aterrizar' de nosoträsh, pero casi mejor no, porque ni es madrid ni voy a cruzar el atlántico con mi avión...

M.

Wednesday, October 12, 2005

QUERIDO DESCONOCIDO

Querido desconocido:

Me han dicho que tengo que escribirte esta carta y todavía no entiendo muy bien por qué, bueno, sí lo entiendo, para darte las gracias en cierto modo, aunque es un poco absurdo decir "gracias" a alguien que no conoces. Preferiría hablarte un poco de mí, que es más fácil que malgastar veinte líneas en elogios estúpidos y vacíos... además así podrás calibrar si tu decisión valió la pena.

No soy nada especialmente "especial" simplemente tengo dos manos, dos pies y ahora algo más. Así que ya ves, soy corriente, sencillo, ordinario, parecido a los demás... habitual. Me gusta elegir la ficha amarilla cuando juego al parchís y los polos de limón. También escribir cartas y los buzones de correos. Me gusta descubrir cosas nuevas de personas que piensas que ya conoces bien. La ficha verde nunca la elijo porque tiene el mismo color de las verduras y la roja tampoco porque me viene a la mente la palabra "prohibido" o "peligro".

Me llama la atención que en los viajes de ida todo el mundo vaya hablando y en los de vuelta durmiendo. Siempre he pensado que cada canción tiene un momento para escucharla, cada lugar un momento para ir y cada persona un momento para conocerla. Si te precipitas o te retrasas, ni te gustará la canción, ni conocerás el lugar ni te caerá bien la persona.

Me gustaría que las ideas estuvieran quietas en mi cabeza y no pasaran tan rápido que si no estás con alguien para contárselas se te olvidan. He aprendido que igual de importante que es quitarse los zapatos para bailar el twist mejor, es quitarse el orgullo en algunas relaciones con otras personas, para que también sean mejores.

Bueno, desconocido, no sé si esto es lo que quieren que escriba pero es lo único que sé hacer. Espero que encuentres esta carta, o que ella te encuentre a tí. Y una última cosa, si decides contestarme no me interesa saber en donde trabajas o qué estudiaste o donde vives... pero sí quiero que me cuentes si te gustan más las pipas o las palomitas al ver una película o qué prefieres si escalar una pirámide o subirte a un baobab.

Esperando revolver un poco tus pensamientos se despide tu buena acción del día, semana, mes, año y de toda la vida.

MG